El partido más insólito del fútbol colombiano
El fútbol colombiano vivió uno de sus episodios más polémicos en abril de 2021, cuando Águilas Doradas (conocido entonces como Rionegro Águilas) se vio obligado a disputar un partido oficial de la máxima categoría con solo siete jugadores disponibles.
Un plantel diezmado por el COVID-19
El club enfrentaba un brote masivo de COVID-19, sumado a varias lesiones, lo que dejó 22 integrantes del plantel fuera de competencia. Ante esta situación, Águilas Doradas solicitó el aplazamiento del partido frente a Boyacá Chicó, pero la Dimayor rechazó la petición.
El reglamento y la decisión forzada
El reglamento, alineado con las normas FIFA, establece que un partido no puede comenzar ni continuar si un equipo tiene menos de siete jugadores. Para evitar sanciones más severas, el club decidió presentarse con exactamente siete futbolistas, incluyendo un portero suplente actuando como jugador de campo.
Un final inevitable
El encuentro se desarrolló en condiciones extraordinarias hasta el minuto 80, cuando una nueva lesión dejó a Águilas Doradas con solo seis jugadores. En ese momento, el árbitro dio por terminado el partido, decretando el 0–3 a favor de Boyacá Chicó.
La polémica
Este episodio generó un intenso debate en Colombia sobre el juego limpio, la aplicación estricta del reglamento y la prioridad de la salud de los futbolistas, convirtiéndose en una de las historias más recordadas del fútbol nacional.

