La Copa Mundial de la FIFA México 1970 no solo es recordada por su calidad futbolística y figuras legendarias como Pelé, sino también por un hecho histórico que cambió el deporte para siempre: por primera vez se permitió realizar sustituciones de jugadores durante un partido.
Hasta ese momento, las selecciones debían jugar con los mismos once futbolistas durante todo el encuentro, incluso si alguno se lesionaba. Esta regla generaba grandes desventajas y muchas veces obligaba a equipos a continuar con menos jugadores en el campo.
En México 1970, la FIFA autorizó que cada selección pudiera realizar dos cambios por partido. El primer jugador en la historia de los Mundiales en ser sustituido fue Viktor Serebryanikov, de la Unión Soviética, durante el duelo inaugural contra México. A partir de ese instante, el reglamento dio un giro decisivo que permitió cuidar el rendimiento físico de los futbolistas y plantear nuevas estrategias tácticas.
El cambio de norma abrió la puerta a lo que hoy es una parte esencial del fútbol moderno. Actualmente, las sustituciones no solo son parte de la táctica, sino también una herramienta fundamental para prevenir lesiones y ajustar esquemas de juego.
Este hecho ocurrido en 1970 marcó el inicio de una evolución que ha continuado hasta nuestros días, con reglas que incluso han ampliado el número de cambios, como ocurrió en el Mundial de Qatar 2022 con la posibilidad de realizar cinco sustituciones.