En la historia de la Copa Mundial de la FIFA, pocos partidos han quedado tan marcados por la estadística como el que disputaron Hungría y El Salvador en el Mundial de España 1982. No solo fue el partido con más goles en la historia de los mundiales, con un marcador final de 10-1 a favor de Hungría, sino que también vio nacer un récord que aún sigue vigente.
Ese día, el protagonista fue László Kiss, un delantero húngaro que no arrancó como titular, pero que escribió su nombre en la historia al lograr el hat-trick más rápido en una Copa del Mundo.
László Kiss: tres goles en siete minutos
Kiss ingresó desde el banquillo y, en tan solo siete minutos (69’, 72’ y 76’), anotó tres goles consecutivos. Este hito lo convirtió no solo en el autor del triplete más veloz en la historia de los mundiales, sino también en el único jugador que ha conseguido un hat-trick entrando como suplente.
El partido con más goles en un Mundial
El encuentro entre Hungría y El Salvador terminó 10-1, lo que lo mantiene como el partido con más anotaciones en la historia de la Copa del Mundo. Hungría mostró una superioridad abrumadora, mientras que El Salvador sufrió una de las derrotas más duras en el torneo.
Un récord que sigue en pie
Más de cuatro décadas después, ningún jugador ha logrado superar la marca de László Kiss. Su hazaña en el Mundial de 1982 es un recordatorio de que en el fútbol los héroes pueden aparecer en los momentos menos esperados, incluso viniendo desde el banco de suplentes.